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“HASSELT, Belgica, año 1317

Durante el año de 1317, un Sacerdote de Viversel que ayudaba en la ciudad de Lummen, fue invitado a llevar el Santo Viático (la Sagrada Comunión ministrada a los enfermos y ancianos) a un hombre del pueblo que estaba enfermo.

Tomando una Custodia con una Hostia Consagrada, el sacerdote entró en la casa y puso el utensilio sagrado encima de una mesa en la sala, mientras entró en el cuarto con la familia, donde estaba el enfermo. Otro hombre que estaba en pecado mortal atravesando la sala y vendo la Custodia en la mesa, lleno de curiosidad pero sin fe, quitó la tapa que la cubría y agarró en la Hostia Consagrada. Inmediatamente la Hostia empezó a sangrar. Asustado, lanzó la Hostia dentro de la Custodia y salio a las prisas. ¡Cuando el sacerdote vino a coger la Custodia para ministrar la Comunión al enfermo, lo encontró abierta! Sorprendido, observó que la Hostia estaba con varias manchas de sangre. En el momento quedó indeciso sin saber lo que hacer, sin embargo, poco después, él ha decidido buscar al señor Obispo y describirle el hecho. El Pastor luego notó que era una Manifestación Eucarística Sobrenatural y por esa razón, aconsejó a llevar la Hostia Milagrosa para un Tabernáculo en la Iglesia de las monjas Cisterciense en Herkenrode, aproximadamente a 50 kilómetros de distancia de donde ellos estaban.

El Convento de las Hermanas era cerca de Liege, en la Bélgica. Él fue construido en el siglo XII y pertenece a las monjas Cistercienses. Debido a la reputación respetable y repleta de santidad de la Comunidad Religiosa, el señor Obispo escogió ese local, porque estaba convencido de que no habría un lugar más adaptado para hospedar la Hostia Milagrosa.

El sacerdote viajó al Convento de las Hermanas y cuándo llegó, describió lo evento. En seguida, acompañado de la Superiora y de las otras Hermanas, en procesión condujeron el Milagro de la entrada hasta el Altar en la Iglesia. En lo momento en que abrió el Tabernáculo para poner la Custodia con la Hostia Milagrosa, él tuve una visión de JESÚS coronado con espinas, que también fue visto por todas las personas a su rededor. Con esa aparición, NUESTRO SEÑOR parecía señalar que deseaba quedarse allí. Debido a esta visión y de la presencia de la Hostia Milagrosa, Herkenrode se tornó uno de los lugares más famosos de peregrinación en Bélgica.

La Hostia Milagrosa se quedó en la Iglesia en Herkenrode hasta 1796, tiempo de la Revolución Francesa, cuando las monjas fueran expulsas del Convento. Durante este tiempo terrible lo Milagro fue confiado bajo el cuidado de una sucesión de diferentes familias. Se cuenta que la Hostia Milagrosa fue acomodada en una caja metálica y empotrada en la pared de la cocina de una casa.

En 1804 la Hostia fue removida de son ocultación y llevada en procesión solemne a la Catedral de San Quintines, en Hasselt. El Templo es grande y posee una arquitectura gótica bonita que se construyó por el siglo XIV. Contiene pinturas impresionantes de los siglos XVI  y XVII que recuerdan la historia del evento Milagroso. Pero mucho más importante que la construcción y la belleza de la Catedral, es el Relicario con la Hostia del notable Milagro Eucarístico de 1317 que también allí se encuentra, en espléndida y perfecta condiciones de conservación, colocado en un Altar especial donde es adorado por todos los fieles.

 

“DAROCA, España, año 1239”

 

Los habitantes de la ciudad de Daroca, localizados en el nordeste de España, son orgullosos de su pasado histórico y de su importancia durante los tiempos romanos. La ciudad es protegida por paredes altas en todos los lados y posee más de cien torres para la vigilancia y observación y está distante 75 kilómetros de Zaragoza. Ella fue escogida por NUESTRO SEÑOR para una notable Manifestación Sobrenatural Eucarística.

El pasado de la ciudad todavía parece vivo mostrando las paredes y los castillos medievales, torres, plazas y calles conforme el plan romano de aquello tiempo. En las iglesias y en los museos pueden encontrarse la inestimable arte romana y también de los moros, observándose la predominancia del estilo gótico y la influencia del Renacimiento.

Todavía, aunque que tenga todo esa riqueza histórica, el tesoro más grande de Daroca es la "Reliquia del Corporal Sagrado" que fecha de 1239 cuando se pasó el Milagro. Por ese año, la ciudad de Valencia estaba bajo el reinado del Rey católico Don Jaime. El sarraceno Rey Zaen Moro decidió tomar la ciudad con las tropas que habían llegado del norte de África. El Rey católico observando las intenciones del sarraceno y sabiendo que la fuerza militar española era más pequeña, como era costumbre, pidió para ofrecer una Santa Misa en el campamento, que fue asistida por algunos oficiales, considerando que los demás y los soldados estaban en sus posiciones estratégicas. El Rey Jaime había asegurado a los militares que si ellos se fortaleciesen espiritualmente con el Cuerpo del SEÑOR, ellos podrían luchar sin miedo porque recibirían la protección y la ayuda Divina.

La Santa Misa se pasó normalmente. Aunque, así que terminó la  Consagración, los sarracenos hicieron un ataque de sorpresa. El celebrante quedó desconcertado y aterrorizado con el rugido de los cañones, los tiros, los gritos y la confusión entera que se formó. En lugar de consumir las seis Hostias que fueran Consagradas, él las puso por seguridad entre dos Corporales y las escondió debajo de una grande roca que estaba, más o menos a diez yardas de allí.

Los españoles alcanzaran aquella primera victoria contra los Moros. Los comandantes regresaran al campamento llenos de alegria. Entonces pidieran al sacerdote, Padre Mateo Martínez, que les diera la Sagrada Comunión, en acción de gracias, por la protección Divina.

El Padre fue al lugar a donde había colocado los Corporales con las Hostias. ¡Quedó perplejo con lo qué él vio! Las seis Hostias habían adherido al tejido del Corporal y desaparecieran, se convirtiendo en seis manchas circulares en lo mismo tamaño, hechas con la sangre del SEÑOR. Una Manifestación Milagrosa notable había se pasado. Emocionado, el Padre mostró a los militares el Corporal con las manchas de Sangre de JESÚS, para reverencia y adoración de todos.

Ellos oraron y acogerán ese Milagro como espléndido señal de DIOS que les daban fuerzas para ahuyentar los herejes sarracenos. Volvieran a batalla contra los Moros y el Castillo de Chio fue recapturado.

El mérito de esta batalla triunfal se le dio al Milagro Eucarístico bondadosamente otorgado por el SEÑOR.

Con pasar de los días, las noticias del milagro circularon rápidas y además despertaran envidia en los habitantes de las ciudades vecinas. Como la celebración de la Santa Misa fue realizada en el campo, muy distante de la ciudad de Valencia, las tres ciudades más prójimas: Teruel, Calatayud y Daroca, exigieron que el milagro fuese considerado pasado dentro de sus jurisdicciones. Todos los tres quisieron estar con la custodia de los Santos Corporales. El asunto fue debatido durante mucho tiempo y después de muchas palabras, ellos decidieron como mejor solución, que la disputa se resolvería a través de la suerte. Aunque fuese un criterio raro, era el escogido para indicar cual la ciudad que estaría en la propiedad de los Sagrados Corporales. Así, quedaran de acuerdo que los Corporales propiamente condicionados y protegido, serían colocados en una mula (ése era un transporte normal usado por aquello tiempo) y el animal debía escoger cual la dirección y el camino a seguir. ¡Y así fue hecho!
La mula después de vagar y hacer dos pequeñas vueltas siguió al portón de la ciudad de Daroca. Entonces Daroca fue la ciudad escogida.

Los habitantes felices con el deshecho, de pronto hicieran la construcción de una Iglesia, para ser la guardián de los preciosos Corporales de lino. En un altar especial ellos pusieron los dos Corporales dentro de marcos y protegidos con vidrio, para que los fieles pudiesen apreciar y venerar con seguridad, las seis manchas con la Sangre del SEÑOR. Ahora la Iglesia donde están los Corporales Sagrados se denomina: Iglesia de Santa María Colegiada, o simplemente "La Colegiada". En las paredes fueran pintados escenas coloreadas admirables del milagro, y cerca del altar, existen muchas imágenes y estatuas hechas con alabastro, de muchas colores, en el estilo medieval.

 

“FAVERNEY, Francia, año 1600”

El Milagro Eucarístico que se pasó en Faverney, en Francia consistió en una notable demostración sobrenatural de superación de la ley de la gravedad.

Faverney se localiza a 20 kilómetros de Vesoul, en el Departamento de Haute Saône, en la Área Administrativa de "Franche-Comtè", 68,7 kilómetros distantes de Besançon.

La Abadía donde se encuentra la Iglesia donde se pasó el milagro fue fundada por San Gude en el siglo VIII y pertenecía a la Orden eclesiástica de San Benedicto. La Iglesia se puso bajo la protección de Nuestra Señora de La Blanche (La Blanca), representada por una pequeña imagen puesta a la derecha del Altar Principal, en la Capilla del Coro. Desde su fundación, la Abadía estaba a los cuidados de las monjas, pero empezando el año de 1132, los monjes las sustituyeron.

En 1600 la vida religiosa de las personas no era tan fervorosa como debía ser. Lo difícil aparecimiento de vocaciones revelaba la falta de incentivo espiritual en la comunidad laica. Por otro lado, sólo vivían en la Abadía seis monjes y dos novicios. Para mantener encendida la fe de las personas, debilitada por la terrible influencia protestante, los monjes tentaban realizar todas las ceremonias tradicionales y siempre revestidas con la más grande solemnidad, además de frecuentemente hacer la oración de la “Vía Sacra”( El Camino de la Cruz), la oración del Tercio o Rosario y la adoración del Santísimo Sacramento.

Para la celebración de la Fiesta de Pentecostés en 1608, ellos prepararon un magnífico Altar de madera cerca de la Porta de entrada del Coro, toda adornada con bonitas y aromatizadas flores. La ceremonia religiosa en lo domingo de Pentecostés fue bonita y participada por un gran número de fieles que hinchieron el templo. A las vente una horas de la noche, los monjes cerraron las puertas de la Iglesia y fueron reposar, dejando dos lámparas con aceite para iluminarse el Santísimo Sacramento que se quedó expuesto en el Altar en un Ostensorio.

El día siguiente, lunes el 26 de mayo, cuando el sacristán Don Garnier abrió las puertas de la Iglesia, observó mucho humo y llamas en cantidad que se levantaban por todas las partes del Altar. Con prisa fue informar a los Monjes que inmediatamente se unieron a los laicos y con mucho celo y perseverancia tentaron salvar la Iglesia, porque las llamas devoraban violentamente el Altar y amenazaban a consumir el templo. Uno de los novicios llamado Hudelot, notó que el Ostensorio donde estaba el Santísimo Sacramento en el Altar, se elevó y quedó suspenso en el aire y las llamas no tocaban en él, ellas se inclinaban como si estuvieran haciendo una reverencia.

¡Estaba se pasando un notable Milagro! Las personas que estaban en la Iglesia ayudando apagar el fuego al ver el fenómeno quedaran impresionadas y luego, difundieron rápidamente la noticia. Los habitantes del lugarejo y también las personas que residían en las proximidades, gente de todas las edades, de pronto vinieron a la Iglesia para ver lo que estaba se pasando. Los Frailes Capuchinos de Vesoul también con prisa vinieron observar y testificar el fenómeno. Aunque los monjes con la ayuda de las personas, consiguieron apagar el fuego que querría consumir la Iglesia, el Milagro no cesó, el Ostensorio con JESÚS Sacramentado continuaba flotando en el espacio. Las personas que llegaban se arrodillaban en demostración de respeto, de miedo y en señal de adoración, delante del Ostensorio con el Santísimo suspenso en el aire. De la misma manera, varios escépticos del lugar, sabiendo del evento también se acercaron en silencio para examinar el milagro que se pasaba.

A lo largo del día y durante la noche, los monjes no establecieron ninguna restricción, y los espectadores pudieron visitar la Iglesia libremente y dar testimonio del notable fenómeno.

Por la mañana del martes, el 27 de mayo, el Milagro continuaba. Sacerdotes de los barrios circundantes vinieron y también de otras ciudades y celebraron la Santa Misa en un Altar improvisado, en horarios seguidos, mientras el Ostensorio se mantenía suspendido en el aire. En la Santa Misa que fue realizada a las 10 horas de la mañana, por el Sacerdote Nicolás Aubry, de la Parroquia de Menoux, en el momento de la Consagración las personas dieron testimonio de que el Ostensorio cambió de su posición y bajó suavemente en el Altar improvisado. Bajo la mirada conmovida de todos las personas, NUESTRO SEÑOR encerró en aquello momento el admirable Milagro Eucarístico.

La suspensión del Ostensorio se quedó durante 33 horas.

El 31 de mayo, fue hecha una investigación pedida por el Señor Arzobispo Ferdinand de Rye. Fueran recogidos cincuenta cuatro testimonios de monjes, sacerdotes, autoridades, hombres y mujeres del pueblo. Después de estudiar los testimonios y los relatos coleccionados durante la investigación, el Señor Arzobispo decidió afirmar el 30 de julio de 1608, que había se pasado un notable Milagro Eucarístico.

Hoy, examinando detalles de la notable ocurrencia, nosotros observamos:

El Altar era de madera y casi se redujo completamente las cenizas, salvo los pies. Fue totalmente quemado la toalla de lino y el Corporal que estaban en la Mesa de Celebraciones, así como uno de los lustres que decoraba el Altar, ello se encontró fundido por el calor del fuego. Todavía el Ostensorio con JESÚS Sacramentado estaba perfecto, misteriosamente se conservó sin cualquier daño. Las dos Hostias Consagradas que se encontraban dentro de él, se quedaron intactas. También fueron salvados y se quedaron sin cualquier daño, cuatro preciosidades que estaban dentro de un tubo cristalino fijado al Ostensorio:
1)
una reliquia de Santa Ágata;
2)un pedazo de seda pequeño que protegió la reliquia;
3) una proclamación de indulgencias por el Santo Padre, el Papa;
4) y una carta episcopal en que la cera de la estampa fundió y corrió encima del pergamino, sin embargo alterar el texto.

54 personas testificaron e incluso, sacerdotes de otras Órdenes Religiosas que vinieron dar testimonio del evento sobrenatural y dieron declaraciones bajo juramento, firmando un documento que aún es conservado.

Considerando que la Iglesia poseía suelo de madera, los testigos también dijeron que la suspensión del Ostensorio no fue afectado por las vibraciones de las personas que se movían al derredor para mejor observar el Milagro. Y ni también, por las personas que constantemente entraban y salían del templo, así como la actividad de los monjes en la remoción de inmediato del material quemado por el fuego y la instalación de un altar provisorio. Después fue puesta una piedra jaspeada para marcar el lugar del Milagro. En ella existen las palabras "Lieu du Miracle" - (Lugar del Milagro).

En diciembre de 1608, una de las dos Hostias que estaban en Ostensorio en la hora de la suspensión milagrosa, se transfirió solemnemente para la ciudad de Dole,  que era la capital del distrito municipal.

Durante la Revolución francesa infelizmente el Ostensorio del Milagro fue destruido, pero la Hostia Consagrada fue conservada de cualquier daño por miembros del consejo municipal de Faverney que la mantuvo escondida hasta pasar el peligro. Entonces, hicieron otro magnífico Ostensorio, donde fue colocada la Hostia del Milagro. Dentro de este nuevo Ostensorio la Hostia Sagrada se encuentra en perfecto estado de conservación y disponible a la adoración de los fieles en la Iglesia de Nuestra Señora de La Blanche (La Blanca), en Faverney.

 

“REGENSBURG, Alemania, año 1257”

Durante muchos años había en Regensburg (anteriormente llamada Ratisbon) una Capilla dada a la protección de San Salvador que tiene una historia muy interesante relacionado con el Sagrado Sacramento.

En 25 de Marzo de 1255, en un jueves de la Semana Santa, el sacerdote Dompfarrer Von Ulrich Dornberg llevaba la Sagrada Comunión (el Santo Viático) a varios miembros de su parroquia que estaban enfermos. En la trayectoria tenía que cruzar un pequeño arroyo llamado Bachgasse. Cuidadosamente puso el pie en una tabla estrecha de madera que sirvió como puente, para pasar al otro lado, pero resbaló y perdió el equilibrio y dejó caer de sus manos el Ciborio con las Hostias Consagradas, que se desparramaron en la margen del arroyo.  Fue con mucha dificultad que él consiguió recoger una a una, debido al barro.

Los parroquianos cuando supieron lo que había se pasado, en señal de reparación por la falta de respeto al Santísimo Sacramento, decidieron construir una Capilla en el lugar donde las Hostias Consagradas quedaron sucias de barro, aunque la ocurrencia no ha sido intencional.

La construcción de la Capilla de madera se empezó en el mismo día y se concluyó después de tres días, es decir, en el 28 de marzo. El Señor Obispo Albert de Regensburg denominó a la pequeña estructura de madera de Capilla de San Salvador y la consagró en el 8 de septiembre de 1255.

El famoso milagro que puso Regensburg en la Historia de la Iglesia ocurrió dos años después, exactamente en la misma Capilla bajo la protección de San Salvador.

Un sacerdote cuyo nombre no es conocido celebraba la Santa Misa en la Capilla, en todos los fines de semana, a los sábados y domingos. Pero él tenía un problema íntimo mucho serio, porque dudaba de la Presencia Real de JESUS en la Sagrada Eucaristía. Había ocasiones en que la crisis de la falta de fe aumentaba tanto, que él quedaba desnortado, sin raciocinar correctamente, celebrando la Santa Misa como si fuese un robot, sin fe, sin esperanza y sin cualquier incentivo.

Cierto día entró en la Capilla para la celebración y se sentía en un de aquellos días, medio fuera del normal. Estaba envuelto por una angustia en su corazón que puso una sonrisa sarcástica en sus labios y encendió la desconfianza en su espíritu. Así, sin cualquier motivación empezó la celebración de la Santa Misa.

Delante del Altar había un Crucifijo grande en lo cual, JESÚS Crucificado parecía estar vivo. ¡Cuando el sacerdote empezó la Consagración, NUESTRO SEÑOR de la Cruz extendió la mano y quitó el Cáliz de las manos del sacerdote! Con el susto del inesperado él tembló y se alejó un paso, quedando estático y asustado, contemplando atentamente el SEÑOR.

Una extraña fuerza transitó en todo su cuerpo, produciendo temblor y debilidad en las piernas, haciendo con que él si postrase con las rodillas en la tierra en señal de profundo pesar, al mismo tiempo en que las lágrimas bajaron de sus ojos.

Él entendió la grandeza del pecado que hizo y que, por consiguiente, se tornaba urgente y necesaria su conciliación con el SEÑOR. Bajó la cabeza y interiormente hizo una sincera súplica de perdón. Se quedó así durante algunos minutos. Después quedó mirando la FACE de JESÚS... Hasta tener notado, que ÉL querría devolverle el Cáliz con la Sangre Redentor. Entonces, él se levantó y respetuosamente sostuvo el Cáliz que el SEÑOR dejó en sus manos.

Las personas que participaban de la Santa Misa estaban impresionadas y conmovidas. Ellas testificaron todo el Milagro Eucarístico que fue divulgado intensamente en todas las partes.

Después de la celebración, el sacerdote besó respetuosamente los pies de CRISTO Crucificado y dejó el recinto rápidamente.  Nunca más él fue visto. Algunas personas dijeron que él entró en un Monasterio en Ulms y allí se quedó solitario hasta su muerte.

Después del Milagro las muchedumbres fueron visitar el famoso CRISTO de la Capilla de San Salvador. Con las donaciones recibidas, ellos hicieron una buena reforma en la Capilla, reforzando la estructura superior y construyendo la base con piedras. Cuando concluyeron en el año de 1260, cambiaron su nombre para "Kreuzkapelle", palabra alemana que significa "la Capilla de la Cruz" en honor al Crucifijo Milagroso que en ella se quedó y que era venerado por todos los fieles.

En 1267 se construyó un Monasterio en la tierra al lado de la Capilla de Piedras y ella, quedó en la custodia de la Orden de los Agustinianos Eremitas. En 1542 la Capilla fue confiscada por los luteranos y durante siglos se transformó en alcoba. Sin embargo, se salvaron los objetos sagrados además del CRISTO Crucificado que se escondieron, gracias al coraje y el desprendimiento de fieles que aman de verdad la Iglesia. Y debido a la persecución luterana nunca mas el CRISTO fue mostrado al público y por esa razón, con la sucesión de los años, fue olvidado y hoy nadie tiene más noticias de él.

Por otro lado, después del largo tiempo de ocupación por los luteranos, la Capilla quedó cerrada y olvidada. Se demolió en la ocasión de la 2ª Gran Guerra Mundial.

Regensburg está situada en Bavaria, al sur de Alemania, prójimo de Munich. Por ese tiempo ella pertenecía la administración de Munich. En los archivos de la Curia de la Archidiócesis de Munich estos eventos están registrados, pero el nombre del sacerdote fue ocultado.

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