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HISTORIA - AÑO 2002

El 16 de octubre, Su Santidad el Papa Juan Pablo II al conmemorar 24 cumpleaños de Pontificado, a través de la Carta Apostólica "Rosarium Virginis Mariae" proclamó el Año del Rosário de Octubre de 2002 al Octubre de 2003, y acrecentó los "Misterios Luminosos", en la oración del Rosário. La Religiosa Lúcia, unica sobreviviente de las Apariciones de NUESTRA SEÑORA en Fátima, en el libro "Apelos de la Mensaje de Fátima", ella escrivió muchas páginas dedicadas a la solicitación de la VIRGEN MARIA: "Reze el Tercio todos los días". Esta recomendación de nuestra MADRE BENDITA repitió en todas las Apariciones en Fátima e en otros lugares. Ella insiste y suplica que la humanidad reze el Rosario, y no sólo se preocupen con el trabajo.   

Este hecho puede levarnos a conjeturar: ¿Cual será la razón porque NUESTRA SEÑORA pidió con tanta insistencia, orarmos el Tercio o Rosario todos los días, y no pidió a nosotros participarmos todos los días de la Santa Misa?   

No colocando em evidencia el valor de la Santa Misa que es inconmensurable, porque es la oración más completa, y nos recuerda la Vida, Pasión, Muerte y Resurrección Gloriosa del SEÑOR JESÚS, la respuesta es simple y comprensible: NUESTRA SEÑORA nos invita nosotros a orarmos periódicamente el Tercio o Rosario, porque rezar es hablar con DIOS, y siendo ÉL un PADRE amoroso, y repleto de misericordia y bondad, siempre esta "disponible" para oír nuestras súplicas y ayudarnos. Con otras consideraciones, si NUESTRA SEÑORA nos pidiese a participarmos todos los días de la Santa Misa, sin duda, luego iriam aparecer muchas personas que presentarian razones para justificar la su ausencia, diciendo que para ellos no sería posible, porque tienen sus trabajos, sus estudios, sus compromisos, etc. La Oración del Tercio es accesible a todas las personas: pobres, ricas, sabias, ignorantes, hombres, mujeres, viejos y jovens. Todas las personas que tienen buena gana, pueden orar el Tercio o Rosario, sea en la Iglesia enfrente al Santo Sacramento mismo estando el sacrário cerrado , como en la casa, en familia, o solo en su cuarto, o en el trabajo, en el transporte, como también se puede orar el Tercio camiñando en la calle. El horario tampoco es importante. Podemos rezar los Mistérios por la mañana, durante la tarde o la noche. Aun también, podremos rezar lo Tercio en partes: uno Misterio por la mañana, otro apos el almuerzo, otro Misterio puede ser orado en lo entardecer y lo ultimo Misterio podrá ser rezado a la noche. Por esa razón, todos son invitados a orálo, sin excepción, inclusive aquellas personas que tienen la posibilidad de frecuentar la Santa Misa  diariamente. Ellos también, no deben se descuidar de la oración del Tercio o Rosario. Sin embargo es necesario entender, rezar el Tercio en otro horario, no en aquel momento exacto en que está participando de la Santa Misa.   

La meditación de los Misterios del Rosario lleva nosotros a cerca de DIOS y de nuestra MADRE BENDITA, envolviendo nuestro espíritu con una imensa paz, estimulando la vontad y nos dejando llenos de vigor, con mucha disposición para el trabajo y para la vida,  además de nos proporcionar una preciosa y agradable alegria interior.   

¡ Hay personas que dicen que el Tercio o Rosario, son oraciones anticuadas y monótonas, debido a la repetición de la reza! Sería bueno que ellos recordasen que en  la vida todo se pasa en una continúa repetición de los mismos actos. ¡DIOS determinó que fuese asi! Para vivir, nosotros aspiramos y expiramos el aire de los pulmones de la misma manera; los latidos del corazón se hacen continuamente en el mismo ritmo; el sol, los planetas y todas las estrellas, siguen su misma trayectoria durante los siglos; el día viene después de la noche, en todos los años, de la misma manera; las plantas crecen, por la primavera se cubren de flores, dan frutos y asi es en toda su existencia ; ¡Todo en la vida obedece a un ritmo y las cosas trabajan en sintonía perfecta con la Vontad de DIOS! ¡Sin embargo, nunca nadie dijo que todas estas cosas son monótonos! Y realmente no pueden decir, porque ellas son parte de la Grandiosa y Maravillosa Obra Divina . En la vida espiritual también es así. Nosotros tenemos la necesidad de repetir la misma oración continuamente, los mismos actos de fe, de esperanza y caridad, a fin de alcanzarmos la vida en plenitud, porque nuestra existencia es una continua participación en la Vida de DIOS. Orar y hacer nuestros pedidos no quieren decir que estamos desconfiados de la bondad Divina y por eso, tenemos que recordar al SEÑOR a fin de que ÉL no se olvide de nuestra demanda. ¡No! ¡No es así! Repetir la Oración es un gesto de humildad, y de mucha confianza en ÉL. Es tener la certeza de la bondad de DIOS, que a pesar de nuestros muchos pecados, ÉL acepta el sacrificio insignificante que hacemos de repetir las oraciones, como si fuese una demostración grandiosa y elocuente de nuestro amor. Así, las personas que oran periodicamente el Tercio o Rosario, son como niños afectuosos que todos los días tienen algunos minutos de su tiempo para visitar a su PADRE, hacerlo la compañía, manifestarlo la gratitud por todo lo que ÉL nos proporciona. También en la oración, es el momento en que  nosotros nos ponemos a SU Divina disposición, que recibimos la Paternal advertencia y la orientación necesaria para nuestra existencia. Alguien podría decir: ¿pero cómo eso es posible si nosotros no vemos DIOS? Si, nosotros no vemos al CREADOR con los ojos del cuerpo pero siempre podemos oírlo y verlo con nuestra fe, con los ojos y oído del alma. Así, en lo momento de nuestra oración, es un momento sublime y sagrado, en que nuestra alma prosternada y sumisa suplica a piedad y bondad Divina. Por eso también, nosotros debemos pedir la bendición del SEÑOR, porque ella guardará a nuestra vida y llenará nuestro espíritu de gracias y virtudes, en orden a podrermos continuar con la misión que ÉL mismo nos confió. Esta providencia es buena, porque en aquelles minutos maravillosos de oración, se pasa un precioso y ineffable intercambio amoroso, que une la criatura con el CREADOR, promoviendo la unión del hijo con el SANTO PADRE y del SANTO PADRE con todos SUS niños que estan orando. En aquel instant el SEÑOR siempre repleto de bondad, derrama torrencialmente SU Amor infinito en el corazón de esos hijos que buscan SU afectuosa  y paternal protección .  

BENEFICIOS

La Oración del Tercio o Rosario es una práctica que sólo presenta ventajas, aunque es constituido por un grupo de oraciones simples, que las personas casi siempre repitelas mecánicamente. Pero en su simplicidad aparente él tiene una fuerza extraordinaria. Ya demostró de manera impresionante al largo de los siglos que el ahuyenta a Satanás de una manera directa y eficaz. Muchos hechos de eso se pasaron y atestan el valor del Tercio y Rosario, como auxiliar preponderante para se ganar de las fuerzas del mal, además de revelar como siendo un instrumento eficaz para alcanzar del SEÑOR, los particulares objetivos en la vida, una vigorosa protección contra las catástrofes y una ayuda preciosa en la solución de las dificultades diarias. Y además, son muchas las indulgencias concedidas por la Iglesia a la recitación diaria del Tercio:   

1) Se concede cinco años de indulgencia para cada recitación particular del Rosario o diez años, si ha sido hecho por un grupo de personas.   

2) Se concede la indulgencia plenaria, rezando en lo ultimo domingo de cada mes, para aquéllos que anteriormente, en grupo, ha recitado el Rosario tres veces, en cualquiera de las semanas precedentes, y también, si ellos se Confiesen o estan en "el estado de gracia", reciba la Eucaristía en la Misa y también, visite una Iglesia o Oratorio de Su Santidad el Papa, orando uno PADRE NUESTRO , una AVEMARIA y una GLORIA, en las intenciones del Papa, en el día mencionado.   

3) Durante el mes de octubre, se concede una indulgencia de siete años, en todos los días, por la recitación de un Tercio.   

4) En la Fiesta del Rosario (7 de Octubre), Confesando o estando en "el estado de gracia", la persona que rezar un Tercio, recibir comunión en la Misa y también, hacer visita a una Iglesia o Oratorio Público, orando para el Papa las oraciones que se recomendaron, mismo que sea en una fecha, hasta el octavo día después de la Fiesta,  recibirá una indulgencia plenaria.   

5) Aquelles que enfrente el Sacratísimo Sacramento ponido abiertamente al público, o mismo cerrado dentro del Tabernaculo en una Iglesia, recitar el Tercio con piedad, se concede una indulgencia plenaria , a cada vez que lo hacer.   

De esa manera se pone en evidencia, que la devoción al Santo Tercio o Rosario, es una providencia laudable y de valor incuestionable, que solamente traja beneficios para el creyente.   

ORIGEN DEL ROSARIO 

Al largo de las generaciones, en muchos países, hay personas que se preocupan en cultivar su religiosidad de una manera más intensa y afectuosa, con lo objetivo de  agradar el SEÑOR. Por ejemplo, para tener un control sobre la cantidad de oraciones que rezan, ellos adoptaron para marcar usando algún artificio: como contar en los dedos, usar huesos pequeños, pedazos de madera o callao redondo (piedras pequeñas) para tener la cantidad en la sucesión de sus oraciones. Esta práctica es comprobada por la historia, porque era un hábito frecuentemente usado por Cristianos, muchos monjes y ermitaños del desierto,  poco después del amanecer de la Cristiandad. En el Occidente el hábito también fué cultivado por personas misericordiosas y adquirio un fuerte incremento en el fin del siglo X, cuando los creyentes oraban varias veces el "Padre Nuestro", como gesto de humildad y petición de perdón para sus pecados, de la misma manera que también declaraban perdonar las personas que hicieron pecados contra ellos. Con el objetivo de favorecer tales ejercicios de piedad, se hizo corrientes que facilitaron enumerar las oraciones. Esos cordones eran divididos de diez en diez anillos, siendo el último más espeso para facilitar el control. Estas corrientes eran llamadas "Paternoster."  

Junto con esta devoción, creció el culto  a NUESTRA SEÑORA. En consecuencia desde la realización del Concilio de Êfeso en el año 431, era común los Cristianos hacer salutaciones hablando frases con palabras sacadas en los eventos evangélicos que estan na Biblia, y en especial, las salutaciones hechas a la VIRGEN MARIA. En el Concilio de Êfeso, se reconocieron las prerrogativas especiales dadas a MARIA  por el CREADOR y se decretó el Dogma de la Maternidad Divina de la MADRE DE DIOS. En el día de encerramiento del Concilio, después de las palabras admirables de los Sacerdotes que destacaban las virtudes y las prerrogativas especiales de la VIRGEN MARÍA, Su Santidad el Papa Celestine con lágrimas de emoción y en sus ojos, se arrodilló delante la asamblea y respetuosamente saludó a NUESTRA SEÑORA: "SANTA MARIA, MADRE DE DIOS, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén". En la continuidad de los años, este saludo fué unido al saludo que el Arcángel Gabriel hizo a MARIA, según Lucas (1,26-38): "DIOS te salve, MARIA, llena eres de gracia, el SEÑOR es contigo." Y también, el otro saludo que Elisabeth hizo a MARIA, cuando Ella fue Ain Karin para ayudarla en los últimos tres meses de su embarazo. Su prima Elisabet estaba con la edad avanzada y necesitaba de su compañía. Elisabet dijo saludando a MARIA: "Bendita Tú entre las mujeres y bendito el fruto de Tú vientre!". (Lucas 1,42) Estos tres saludos dieron origen a  AVEMARIA.     

La primera manifestación eficaz con relación al Tercio o Rosario, se pasó en el siglo XIII. En el año 1204, Domingo de Guzmán, fundador de la Orden de los Sacerdotes Dominicanos también denominado Padres Plegadores, se preocupaba con los pequeños resultados que sus misioneros celosos consiguian, a pesar de un trabajo de predicación pública exhaustiva y perseverante. La herejía del Albigenses infestó el sur de Francia y extendió en todas las áreas con gran publicidad. Ellos pretendían difundir una doctrina que afirmaba que existían dos dioses: uno del bien y otro del mal. El Dios bueno fue quien creó todo lo espiritual, mientras que el dios malo fue quien creó todo lo material. En consecuencia, para los albigenses todo lo material era malo, incluyendo el cuerpo. Esto significaba que Jesús, al hacerse hombre y tener un cuerpo, no podía ser bueno y por consiguiente no podía ser Dios. Además, los albigenses también negaban los sacramentos y la verdad de que María es la Madre de Dios; se rehusaban a reconocer al Papa y establecieron sus propias normas y creencias.

NUESTRA SEÑORA amablemente y siempre llena de generosidad  apareció a Santo Domingo y le enseñó a orar el Rosario, como la forma mas eficaz de combatir la herejía y convertir el corazón de las personas. Domingo de Guzmán y sus misioneros acogeran con entusiasmo la orientación Divina y todos los días oraran el Rosario con gran fervor. Así, ellos han adquirido resultados admirables en la lucha contra los herejes y en la conversión de millares de personas que aceptaran las enseñanzas de la Iglesia.   

Aproximadamente en el año 1570, siglo XVI, los otomanos tenian un poderío militar notable. Ellos tomaron la posesión del San Sepulcher en Jerusalén y no permitieron la visita de los Cristianos. El Papa Pio V, estaba disgustado y angustiado con el evento, por eso, después de muchas tentativas pacificas sin ninguno resultado favorable,  organizó una Cruzada, bajo el comando de Dom Juan de Austria, que era hermano de Carlos V el Rey de España y Emperador del Sagrado Imperio Romano. San Pío V, era miembro de la Orden de Santo Domingo, y consciente del poder de la devoción al Rosario, pidió a toda la Cristiandad que lo rezara y que hiciera ayuno, suplicándole a la SANTÍSIMA VIRGEN su auxilio ante aquel peligro.
La famosa Batalla Naval entre los Cristianos y los Turcos, se pasó en el Golfo de Lepanto, el 7 de octubre de 1571, en que la armada turca con un gran poderío militar y el doble de las naves de los Cruzados, atacó ferozmente para destruir los Cristianos. Los Jefes Cruzados de rodillas dicidiran seguir la recomendación del Papa y juntos rezaran el Rosario al tiempo en que pidieron a la intercesión de NUESTRA SEÑORA.  La medida en que la batalla se desencadenó el Cristianos de manera sorprendente y milagroso conquistó y exterminó a todos los herejes. En homenaje, el Papa Pio V instituyó la Fiesta de NUESTRA SEÑORA DE LAS VICTORIAS. Dos años después, el sucesor Papa Gregorio XIII, recordando que la victoria de Lepanto fué más una victoria del Rosario, cambió el nombre de la Fiesta ponendo: FIESTA DE NUESTRA SEÑORA DEL ROSARIO.  

Ahora con la inclusión de los Misterios Luminosos, el Rosario tiene cuatro Grupos de Misterios: Los Misterios Gozosos, Misterios Dolorosos, Misterios Gloriosos y Misterios Luminosos. El mismo que decir: el Rosario es constituido por cuatro Tercios. Cada Tercio es rezado con 50 Avemarias intercaladas por cinco Padrenuestro en cada grupo de diez, y con otras oraciones e saudaciones hasta el final.  

La devoción al Rosario siempre fué favorecida por los Pontífices romanos y merece distinción especial la palabra del Papa Leon XIII, que determinó a todas las parroquias del mundo que el mes de Octubre fuese dedicado a la recitación del Rosario. Su Santidad exaltó las calidades del Rosario cuando dice: "...no es meramente una oración vocal, pero una repetición de oraciones que crean un clima de contemplación, que permite la meditación de los grandes misterios de nuestra fe a la medida que nosotros oramos cada grupo de diez Avemarias del Rosario.

IMPORTANCIA DEL ROSARIO  

La Iglesia por la voz de sus Pastores confiere a sus victorias más grandes a la recitación misericordiosa del Rosario de NUESTRA SEÑORA. Por esa razón, la gratitud de la Cristiandad es expresada por los Pontífices: el Papa Urban IV dije: "Por el Rosario, todos los días, baja del Cielo una lluvia de bendiciones en lo pueblo Cristiano". El Papa Sixto IV habló: "El Rosario es la oración oportuna para honrar a DIOS y VIRGEN MARIA, así como para mover para muy lejos los peligros inminentes del mundo". El Papa Pio V dijo: "Extendiendo esta devoción entre los Cristianos,  propiciará a ellos, la meditación de los misterios inflamada por estas oraciones, y para que, ellos empezarán a se cambiar en otro hombre, mientras la oscuridad de las herejías desaparecerá y extenderá la luz de la fe católica". El Papa Lion XIII habló:     >"...de modo que, recitando bien el Rosario, nosotros sentímos en nuestra alma una unción suave, como si oyésemos la propia voz de la MADRE celestial, que de manera encantadora nos enseña los Misterios Divinos y nos indica el camiño de la salvación". El Papa Juan Pablo II han hablado: "Con el Rosario, las personas Cristianas  frecuenta la escuela de MARIA y introduce a si propio en la contemplación de la belleza de lo rostro de CRISTO y en la experiencia de la profundidad de SU amor". El Papa Juan Pablo II  también habló: "El Rosario es el resumen de la Biblia. En él nosotros meditamos, en cada Misterio, todos los pasajes bíblicos: los Misterios de la Felicidad (o Gozosos - del Anuncio del Ángel al encuentro del Muchacho JESÚS en el Templo); los Misterios de la Luz (o Luminosos - del Bautismo de JESUS a la Institución del Sacramento de la Eucaristia); los Misterios de la Dolor (o Dolorosos - de la Agonía de JESUS en el jardín a SU Crucifixión) y los Misterios de la Gloria (o Gloriosos - de la Resurrección de JESUS a la coronación de NUESTRA SEÑORA en el Cielo).

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